Título: El llamado del Lanín
Autores: Natalia Arias Coñoequir Damari - Lof Mapuche Coñoequir (Chile)
Dario Armando Aníbal Cañicul Lof Mapuche Rakithue (Argentina)
Escuela: CEI “San Ignacio” - ARGENTINA
Profesora: Mónica Antín
La paloma araucana y el puma regresaron al bosque andino patagónico y contaron lo que habían vivido, todos estaban escuchando atentamente: el coihue, el Raulí, el roble Pellín, el Ñire; mezclados con hermosas flores de todos los colores: Mutisia, Amancay y Orquídeas. No podían creer que las semillas de arboles nativos crecieran con tanta facilidad, y que hubieran unas tierras llamadas África...
También las tribus de animales salvajes nativos como , el pudú pudú, el huemul, el huillín, la mara, el piche, y el gran cóndor y el choique; Y las exóticas, traídas desde tierras lejana, como el jabalí, el ciervo colorado, el zorro, querían escuchar lo que contaban el puma y la paloma araucana.
De pronto la caña colihue dijo: “¿y si hacemos lo mismo aquí? ¿Si sembramos semillas de Pehuén?. Ya sabemos lo importante que son los bosques para la vida.”
La mara no estaba tan convencida, pero aceptó, igual que la cachaña, que estaba hablando de más.
Entonces todos juntos, árboles, flores, animales nativos y exóticos, se pusieron a sembrar piñones, que son las semillas del pehuén.
Tan contentos estaban que no se dieron cuenta que ese año, en junio, el Wiñoy tripantu (año nuevo) había venido diferente… sin lluvia, sin vida.
El otoño entonces se presento frío, y casi toda la familia de la araña lobo, tuvo que mudarse o moriría.
Las hojas secas, no paraban de remolinear con el viento.
Y el Verano… el verano sorprendió a todos con un calor insoportable.
Había tanta sequia que el huillín, que vive a orillas de los arroyos y ríos, ya no tenia ruka (casa). El enorme huemul, no tenía ni fuerzas para buscar el rico pasto que tanto le gustaba y no tenia. Ya no se veía al monito de monte, saltar de rama en rama. El gran cóndor y señor de las alturas no podía elevar sus dos metros de alas. A las maras se le fueron las ganas de correr. Los peludos y los piches comían polvo de tanta sequia.
Y las semillas del pehuén se morían….
“¡No puede ser! “-Dijo el puma -“esto no paso en África. Allí crecieron las plantitas… que paso acá…!!! “
Nadie entendía nada… el clima, el suelo estaban tan cambiados…
Mirando este momento estaba pillan, el dueño y señor del Volcan Lanin, que convocó de inmediato a un camarikun (ceremonia ancestral mapuche), para pedir a la mapu un poco de agua. Estuvieron tres días enteros celebrando, ofreciendo y pidiendo que la ñuque mapu (madre tierra) y el chao antú (padre sol) hicieran llover para que las semillas de pehuén (araucaria) crecieran y no haya más sequía.
Entonces la tercera noche hablo killen (la luna) y les dijo “la mapu está amenazada, nadie escucha sus murmullos que van y vienen suplicando, gritando, que no destruyan de la mapu, que dejen que las percas naden en paz, que no los maten los desechos de petróleo y gas. Que los pájaros carpinteros sigan haciendo sus casas en los grandes árboles y que los cauquenes aniden en la rivera de los ríos.
La tierra pide que se ayuden entre ustedes, y hagan entender a los hombres que todos somos necesarios para la vida del Wall Mapu.”
Las tribus de animales emocionados y sorprendidos se propusieron cumplir lo que killen había pedido. Y llovió intensamente durante cuatro días y al final de esto se pudo ver como se asomaban las primeras hojas del milenario pehuén.
Cada animal prometió llevar el mensaje a un hombre y una mujer, de no destrucción y no contaminación del Wall mapu (territorio), y de la importancia que tiene cada ser en este mundo.
Título: La historias de los bosques salvados por los niños.
Autora: Marianela Pepe
Escuela: IMA Primaria - ARGENTINA
Profesora: María de los Ángeles
Mora
Al final el koala, el puma, el
panda, el gorila y el búho regresaron a sus países. El niño se convirtió en
periodista internacional del canal de plantación
de árboles y les avisó a todos los niños del mundo que pasa lo mismo en su país
y los invito a plantar árboles para restaurar sus bosques.
La paloma contentísima siguió
cantando su canción “los fuertes dan a los débiles el poder de hacer más cuando
el viento está detrás de ti” .Las semillas de los árboles prosperaron y se
convirtieron en un bosque y la paloma pudo volver a tener un hogar como el que
tenía antes.
El koala, el panda y el gorila
están en peligro de extinción pero los niños en cada día de plantación de ENO
los están salvando porque le están restaurando sus bosques y cuando ellos
crezcan va a continuar habiendo gorilas, pandas y koalas.
El bosque nos sirve a todos. Los
niños sabemos que los bosques conservan el agua limpia, capturan el CO2
y nos ayudan con el cambio climático al capturarlo, protegen el suelo, nos dan
sombra, nos dan madera, retienen el agua y evitan inundaciones.
Como el periodista transmitió la
canción de la paloma “los fuertes dan a los débiles el poder de hacer más cuando
el viento está detrás de ti” los niños
continuaron plantando árboles para restaurar los bosques de generación en
generación.
